El malentendido y risas con la tita Mariana.
Este domingo se rieron mucho en casa de Luisa. Os explico por qué:
Resulta que tía Mariana se quedó a dormir en casa de Luisa durante el fin de semana. Aquel domingo Luisa tenía que asistir a un cumpleaños al que fue invitada, por lo que se levantó muy temprano para terminar los deberes del colegio.
Entonces se sentó al lado de su tía Mariana que llevaba puestos unos auriculares con música y estudiaba Derecho porque quiere ser abogada.
Cuando llevaban un rato estudiando, tía Mariana no hacía más que repetir en voz alta:
—Los deberes y derechos de los ciudadanos.
Y Luisa le contestaba:
—Tía Luisa, los deberes ya los he terminado.
Pero nada, tía Mariana volvía repetir lo mismo:
—Los deberes y derechos de los ciudadanos.
Y Luisa volvía contestar otra vez:
—¡Pero que los deberes ya los tengo hechos!
Como tía Mariana repetía lo mismo una y otra vez, Luisa contestaba cada vez más fuerte. No se podía creer que su tía no se enterara de que ya había terminado sus deberes.
Hasta que en uno de los gritos de Luisa, como os imaginaréis ya desesperada, tía Mariana se quitó los auriculares y escuchó por fin lo que Luisa le decía.
Fue tal la risa que le entró a tía Mariana viendo a Luisa tan enfadadísima con las orejas coloradas y todo, que Luisa también empezó a reír. Y rieron tan alto que hasta el abuelo y la mamá de Luisa fueron a la habitación a ver qué ocurría.
Cuando le explicaron la anécdota todos rieron juntos y tía Mariana hizo un dibujo de las dos que Luisa coloreó.